28/12/07

De reflexiones baratas

28/12/07

Nunca me ha gustado eso de a finales de diciembre ponerme a pensar qué hice o dejé de hacer en un año. Se me hace tan… trillado.

Aunque me caga y me da hueva, este año han sucedido muchas cosas, buenas y malas, en esto que dicen que se llama mi vida.

Entre las cosas malas debo inevitablemente mencionar que murieron dos personas… no sé si cercanas sea la palabra que busco, pero las conocí toda mi infancia y formaban parte de mi familia.

El primero de ellos fue el esposo de mi tía, la hermana de mi papá. Él vivía en Los Ángeles desde hacía algunos años y trabajaba no sé en qué, pero murió en un accidente de trabajo muy feo del cual nunca me quise enterar bien porque… pues porque me daba cosa. Esto sucedió creo que en marzo… la cosa es que parecía que él y mi tía tenían planes para regresar en noviembre y entonces se vendrían a vivir a Mérida. De todos modos, mi tía llega el lunes con sus hijos y todas sus cosas para vivir aquí.

La otra persona, y eso me duele mucho más, era mi primo Marco. Él murió de una cosa muy fea que se llama cáncer. Fue muy rápido. Un día empezó a sentirse mal y lo llevaron al hospital… le diagnosticaron cáncer de no sé qué tipo y estuvo internado como una semana, mientras lo examinaban y le daban tratamiento… luego lo dejaron ir a su casa y estuvo allá unos cuantos días, entonces volvió a ponerse mal y lo volvieron a internar… en unas horas murió. Al parecer ya tenía varios años con la enfermedad, pero nunca se había sentido mal y por eso no la habían diagnosticado. Tenía mi edad.

Hubo algunas otras cosas que bien podrían ir en el costal de las malas, pero bueno, no creo que sea conveniente mencionarlas porque no queremos crear problemas.

Este año, creo que en septiembre, nació mi segundo sobrinito, y aunque no lo conozco y no me gusta el nombre que le pusieron, lo amo mucho grandote, igual que al otro, que es un desmadre. Esos dos niños son las cosas más bellas que he visto (por ahora sólo en fotos y webcam) en la vida del mundo mundial.

Creo que lo más importante (porque me va a afectar por el resto de mi bonita vida) que pasó en estos doce meses fue que por fin entré a la universidad.

Verán… yo nunca he estado muy segura de muchas cosas. Como buena hija de familia desintegrada, soy muy insegura y me cuesta mucho tomar decisiones y plantearme metas o lo que sea porque… pues no confío mucho en mí, pero si de algo he estado segura toda mi vida es precisamente de que quiero estudiar una carrera universitaria y un día juntar a mis papás, que se olviden por un momento de todo el daño que se hicieron y entregarles mi título.

En septiembre entré a la universidad y me encanta. Muchas personas, algunas importantes y otras no tanto, me miran feo porque estudio Derecho. Mi papá alguna vez me dijo que le gustaría que estudiara contaduría, pero los números son del diablo. Mi mamá, por otro lado, quería que estudiara medicina, pero yo no estoy interesada en eso y además me dan miedo las personas enfermas. De todos modos los dos me apoyaron y sé que están orgullosos de mí porque me ven feliz con lo que hago. Amo lo que estoy haciendo y todos los días voy feliz a la escuela porque, aunque las materias que he tenido hasta ahorita están medio de hueva, cada día es mejor que el anterior.

También durante este año he conocido personas hermosas. No todos son mis amigos, y no a todos los quiero… no soy mucho de confiar en la gente, pero sí tengo buenos amigos. Las muchas o pocas personas que he conocido en la facultad son gente bien bonita y, como vamos a estar cinco años juntos, creo que poco a poco vamos haciendo un grupo lindo.

Otra cosa muy importante es que por fin vino mi hermano. Hacía como seis años que no lo veía y la verdad no hablábamos mucho por teléfono, pero lo amo porque es de esas personas que nunca se enojan por cosas que no valen la pena, y puedo regañarlo y quejarme de él con mi mamá, pero él sigue hablándome bonito y sonriendo y siendo una de las personas más bellas del mundo.

Creo que, en general, este año he madurado en algunos aspectos y en otros sigo siendo una escuincla, pero lo importante es que he aprendido muchas cosas y he conocido gente que vale mucho la pena. Sí, hubo momentos malos, pero nadie dijo que la vida es fiesta constante.





Enojado me hace enojar y cree que estoy cu-cú ¬¬

Música de: Joaquín Sabina - Resumiendo

1 Comentarios:

Morido dijo...

eh
buen año el suyo
siga así.
ya verás que el siguiente pinta aún mejor!

No te desanimes por las cosas malas
al contrario, tomalas como un aliciente de tu optimismo.

besines